Todos los niños soñamos con una casa en un árbol, un lugar donde sentirnos libres, donde el limite a nuestra imaginación lo ponga el cielo, donde poder compartir cosas realmente importantes junto a los amigos, los adultos tienden a olvidar cuales son las cosas verdaderamente importantes.
Esta casita del árbol será mi refugio, mi pequeño rincón.
“Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan.)” y muchas otras seguimos siéndolo para siempre en nuestra casita del árbol, en nuesto corazón.