Tengo una gran familia.

Tengo una gran familia, y lo digo literalmente, mi abuela tubo trece hijos, Carmen, “la gata” cualquier mujer no es capaz de traer trece hijos al mundo y todos con los ojos claros además, aunque me temo que no es solo por ello, tal merecido mote.

Una familia humilde, con un profundo y oscuro baúl lleno de escenas duras y otras no tanto para el recuerdo…

Supongo que no debe ser fácil criar  tal manada de pequeños "salvajes".

Así que sospecho que la tosquedad de mi abuela ayudó bastante en algunos momentos.

Mi madre me tubo muy joven, ocultó su barriga hasta que fue imposible ocultarla más. Por lo que, como algunos de mis primos, viví mi infancia en la misma casa donde se criaron todos los demás.

Como poco puedo decir que mi familia es singular,  a cual más chiflado, es lo que la hace tan especial, con sus excentricidades y manías no la cambio por ninguna otra, gracias a todo lo mencionado puedo decir que tengo recuerdos increíbles de mi infancia.

• Un día cualquiera mi tío Sergio tenía que cuidarme, y que yo padeciera de asma no fue inconveniente para que mi tío llenase la casa de polvos de talco e hiciera un festival de patinaje con calcetines por toda la casa.

• Recuerdo los días en los que montábamos todo un campamento en las literas, llenábamos todo de sabanas por todas partes.

• ¡Mi tío Júnior me hacia caminar por el techo! Era de las cosas que más me gustaban, era como si en el techo de casa existiera otro mundo, todo se veía tan diferente del revés…

• Marcos, siempre me sacaba caramelos de las orejas al llegar del trabajo, cada día me fascinaba igual que el anterior.

• Gracias primos por engañarme tantas veces y hacerme creer todos vuestros inventos, me hicieron la infancia mucho mas divertida.

• Gracias a Noelia por sus cuentos de noche y las eternas peleas de día.

• Gracias Soraya por enseñarme a nadar, por dejarme montar contigo tantas navidades el belén y por hacer nuestras vidas un poco más mágicas.

• Nunca olvidaré los días y las noches en teror con Carolina y Ceni… Aquella casa era como vivir en un cuento.

• Me encantaba pasar el tiempo en casa de Delia, escuchando sus locuras mientras me tiraba y daba vueltas por el frío suelo…

• Teresa, sin sus canciones y sus chaladuras nada habría sido igual, es de esas personas que aunque pasen los años sigue teniendo su propia casa del árbol y de eso los niños nos damos cuenta rápido.

• Mi madre a pesar de que no seamos amigas en la actualidad, y de que parezca haberse olvidado de que también fui niña…es la mayor culpable de que mi infancia fuera increíble.

• Por ultimo…Mi abuela, no tengo palabras para expresar lo que siento por ella, te quiero tanto que se me corta la respiración, es a ti a quien tendría que dar las gracias por esta familia, por los miles de recuerdos, por las millones de historias que tengo para contar, por mi pasado y mi futuro….

Tengo una gran familia, y no lo digo solo literalmente….