Querida Rosa María;
Llegué a tu vida por casualidad, podía haber sido cualquiera, pero fuiste tú, me tocaste tú, si hubiese tenido que hacerlo yo no creo que hubiese elegido tan bien.
El primer día que nos vimos tuviste que venir a por mí porque me había equivocado de puerta y andaba perdida. Y aunque no te conocía, aun, me alegre mucho en cuanto te vi de que fueras tú.
Supongo que una de las cosas que esperas cuando te dedicas a eso es influir en la vida de una sola persona al menos, pues por esa parte puedes quedar tranquila porque ya lo hiciste al menos en mí.
Era una niña cuando nos conocimos y casi una mujer cuando nos vimos por última vez, me viste crecer, cambiar, me viste cometer mis errores, y descarrilarme del camino a veces, pero nunca, nunca dejaste de apoyarme y creer en mi.
He cometido muchos mas fallos desde que nos despedimos entre lagrimas aquel día, no te imaginas cuantos, me descarrilé al final, si, deje de estudiar, fui infiel a mi ética y mi moral, hice cosas que jamás pensé que haría fallándome a la persona que yo creía entonces que era, y me convertí en una mujer.
A veces he creído no servir para nada, a veces he creído que no seria capaz, he sido mas lenta en el camino que muchos otros... han habido piedras que me han hecho ir mas despacio pero nunca parar, son muchas las inseguridades y complejos infundados los que me han impedido alcanzar las metas que me proponía, cada vez.
Ahora se lo que quiero, a mis 25 años, se lo que quiero ser de mayor Rosa María, de mayor quiero ser como tú.
Quiero llegar a ser la profesora que llegue al corazón de alguien para siempre en primaria.
Se que a veces parecía que tus consejos caían en sacos rotos, pero esos niños maduramos y seguramente mas de uno como yo te recuerda con gratitud por todo ello, porque nos hacen ser en parte quienes somos hoy. Fuiste más que una profesora para nosotros y lo sabes, y nosotros más que unos alumnos para ti y lo sabemos.
Y por eso necesitaba hacerte saber que serás la responsable de que la vida de alguien este a punto de cambiar, de que te respeto donde quiera que estés, y que aun te echo de menos casi cada día de mi vida...
Muchas gracias....
Sara Lorenzo Medina 4ºB 1992/2000
No hay comentarios:
Publicar un comentario